Desde la Residencia Paules vemos como la llegada del verano es soñada por la mayoría de los alumnos. El último empujón que son los exámenes finales conlleva muchos nervios y estrés y la necesidad de descansar es inevitable.

En la temporada de verano, por lo general, las personas optan por no quedarse en la residencia, y regresan a casa, lo que significa el reencuentro con familiares y amigos. Se preparan para unas verdaderas vacaciones que duran un par de meses. No están sujetos a horarios, pueden disfrutar del sol, la playa, las terrazas, algunos se van de viaje… Y nadie se acuerda de los libros.

Consigue mantener hábitos de estudio en los meses de veranoAprovechar el verano para repasar y zanjar el asunto visto

Lo cierto es que tu primera intención puede ser guardar tus apuntes en el fondo de un cajón y no volver a mirarlos hasta septiembre. Pero honestamente, ni siquiera necesitas que te digamos que es un error. Siempre hay alguna asignatura en la que flojeas un poco y para el próximo curso te interesará empezar con las bases lo más asentadas posibles.

Estudiar una carrera es un proceso que implica un esfuerzo continuo, la clave es poder aprender incluso por encima de las calificaciones obtenidas. En este sentido, el verano es el momento perfecto para ampliar y consolidar tus conocimientos. Eso sí, es obvio que no vas a seguir el mismo ritmo de estudio que durante el resto del año, pero reservar una hora al día para repasar apuntes o profundizar en determinadas áreas puede marcar una gran diferencia en tu rendimiento en los siguientes cursos.

Es importante que definas tu espacio de estudio, al igual que mantenerlo limpio y ordenado. Mejor si es un lugar que te dediques únicamente a estudiar, donde puedas estudiar tranquilo. No tienes que repasar tus notas una y otra vez, también puedes encontrar formas de abordar el tema desde diferentes perspectivas. Hoy en día, Internet es una increíble fuente de recursos. Intenta buscar un podcast del tema que estás viendo, (es fácil que lo haya), también hay videos que te pueden ayudar a ampliar o entender mejor los conocimientos. Aprovecha para repasar la bibliografía de las distintas materias que has visto durante el curso e intenta leer aquellos libros que te han quedado pendientes.

Intenta ampliar el tema para el nuevo curso

El verano también es el momento perfecto para inscríbete en cursos o talleres de aquellos temas que te interesan y que has ido relegando a lo largo del curso.

Como ves, no se trata de renunciar a la diversión o al relax durante el verano, sino simplemente que también dediques algo de tiempo a mantener una rutina de estudio. Desde la Residencia Paules os aseguramos que este pequeño esfuerzo os será de gran ayuda el año que viene. Es una forma de tener claro que vas a consolidar los conocimientos adquiridos a lo largo del año y que vas a empezar el siguiente con una buena base.

Se trata de que consigas mantener el hábito de estudio incluso en las temporadas bajas. El resto del tiempo, pásalo divirtiéndote. Te deseamos un feliz y placentero reencuentro con tus seres queridos. Y sobre todo, que aprovechéis para descansar y recargar pilas para volver a vernos en septiembre y empezar juntos un nuevo curso.